Factoría de cuentos: Martina

Personaje: Pitufina

Adjetivos: guapa y valiente

Acción: volar

Lugar: en una montaña 

 

Pitufina y el dragón 

Había una vez una isla muy lejana donde vivían los pitufos. Antes eran todos muy valientes, hasta que a un dragón le dio por volar sobre su aldea todos los días. A la única que no le asustaba el dragón era a Pitufina, que era guapa y valiente. Pitufina, harta de ver a sus amigos los pitufos tan cobardes, decidió ir a la montaña de la valentía, así que un buen día cogió su mochila y se fue decidida a subir a la montaña.

 

Pasaron días y días y nunca llegaba a la cima de la montaña. Cuando ya estaba a punto de rendirse y volver a la aldea, se encontró al dragón. Éste le dijo:

 

- ¿Qué te pasa Pitufina?

- Como le das miedo a mis amigos los pitufos he decidido subir a la montaña para coger la flor de la valentía.

-¿Yo les asusto? Yo voy allí para hacer amigos ya que estoy muy solo.

- ¿De verdad? ¡Tengo una idea! Si tú me subes volando a la montaña yo te ayudaré a hacer amigos en mi aldea.

- ¡Trato hecho!

 

Y así fue como Pitufina, volando sobre el dragón consiguió la flor de la valentía para que sus amigos los pitufos la olieran y fueran valientes, y el dragón consiguió hacer muchos amigos en la aldea de los pitufos y nunca más se sintió solo. 

Factoría de cuentos: Laura López

Personaje: El pirata Melocotón

Adjetivos: valiente y decidido

Acción: engañar

Lugar: en su casa

El misterio de los melocotones

 

El pirata Melocotón siempre hacía la casa muy rápido porque al terminar se iba a cultivar melocotones. ¡Le encantaba! Se tiraba casi todo el día en su huerto.

 

Un día, el pirata Melocotón se acercó a su plantación de melocotones y... ¡Se los encontró azules, morados, rosas, verdes, etc!

 

- ¡Nooooooooooo!- gritó el pirata.

 

El pirata corrió muy rápido a investigar por el huerto y... ¡Se encontró una guarida secreta!

 

-oh, vaya. Casi me desmayo- dijo Melocotón.

 

Ahí se volvió valiente y decidido para entrar y no acobardarse. Entró sigilosamente, a escondidas en el agujero sin que le descubrieran. Entonces averiguó qué pasaba: ¡Eran los gnomos con sus pociones mágicas de colores!

 

Él cogió su red de pescar y les puso su comida favorita: los canelones. Los gnomos fueron a comer, y cuando estaban todos, subuió las redes y les atrapó, entonces les llevó a la policía y les detuvieron.

 

Al final, el pirata llegó a un acuerdo con los gnomos y no le volvieron a pintar los melocotones.

 

 

Factoría de cuentos: Laura Ramos

Personaje: Leónidas

Adjetivos: verde

Acción: cocinar

Lugar: en el coliseo

Leónidas y los tomates

Había una vez un gladiador llamado Leónidas. Entre todos los gradiadores, él era peculiar, porque era de color verde y además le encantaba cocinar, y eso a la mayoría no le gustaba.

 

Un día, iba a preparar una pizza especial, pero ¡le faltaban dos tomates! Leónidas estaba inquieto, ¡no sabía qué hacer! Pero de repente la televisión puso un anuncio del coliseo que decía:

 

Señoras y señores, ¿les faltan dos tomates? Pues en el coliseo hay dos de premio, y ¡muy rojos! Así que ¡ya saben qué hacer! 

 

Leónidas estaba salvado. No dudó ni un segundo y se fue a combatir. Desgraciadamente no ganó. Leónidas no se dio por vencido y volvió al coliseo. Cuando regresó, ¡tenía los dos tomates! ¡Había ganado! Y su pizza fue un éxito total. 

 

Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Factoría de cuentos: Julia

Personaje: una princesa aventurera

Adjetivos: muy mona

Acción: escalar

Lugar: en una setita

Una princesa en la ciudad encantada de Cuenca

Había una vez una princesa duende que se llamaba Everest, heredera de Duendilu. Era muy mona, pero su hada madrina era un pedazo de plasta. Porque ella quería que se casara y fuera reina. La princesa estaba muy triste, porque ya que se llamaba Everest, quería ser aventurera y escalar. Cada vez que echaba a correr los caballeros del castillo, que en este caso eran lechuzas que se enteraban de todo, ¡la mandaban a su cuarto sin cenar!

Sin embargo, un hermoso día vino un loro amigo suyo a su cuarto y le preguntó si podía imitar su voz cuando su hada madrina la llamara. Y ya más tranquila, se fue a las afueras de Cuenca, donde se sitúa la Ciudad Encantada. Una vez allí se encontró con una setita que tenía un cartel que decía:

Setita, ¡qué bonita!

Tomasa, haz tu casa.

Para ir a las montañas

solo di: pasa.

La princesa lo dijo en alto y se trasladó a una montaña a vivir con un conejo parlanchín que se hizo su mejor amigo. Y no se casó jamás y además cumplió sus sueños escalando.   

Factoría de cuentos: Amanda

Personaje: gato

Adjetivos: valiente y guapo

Acción: luchar

Lugar: en un castillo

El guapo y valiente gato

Había una vez un gato valilente y guapo que se llamaba Tomás y que invitó a cenar a su bella esposa, Ángela. Mientras Tomás pedía la cena, una bruja cogió a la gata y se la llevó volando. La llevó a su castillo y la dejó encerrada. 

Tomás, cuando se giró, ¡qué susto, no estaba su querida esposa! Ya sabía él que tenía algo que ver con la bruja malvada. Entonces, Tomás, después de un largo camino, encontró el castillo donde la bruja tenía a su esposa, pero sería difícil rescatarla. ¡Había cien o más guardianes!

Tomás tenía que pedir ayuda, dio un maullido que todos sus amigos oyeron y fueron a ayudarle. La lucha fue corta porque unos tenían alergia y se pusieron a estornudar y a otros les daban mucho miedo. Así Tomás se libró de los guardianes y aprovechando que la bruja estaba durmiendo fueron todos a rescatar a Ángela. Al final hicieron una gran festa para celebrar el rescate.

La bruja cayó bajo un misterioso hechizo que la dejó durmiendo durante muchísimo tiempo. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.