miércoles, 22 de mayo de 2013

El microrrelato




      Hemos estado creando cuentos en lengua estos últimos días, ese género literario que conocemos desde que éramos chiquititos. Habéis dejado vuestra imaginación volar y habéis escrito cuentos muy originales.

      Por falta de tiempo, hay algunos que han sido muy cortos, pero no pasa nada, porque entramos así en el mundo de los microrrelatos. Los microrrelatos son narraciones muy breves. Sin embargo, el hecho de que sean breves no significa que no estén llenos de fantasía. Además, el lector tiene un papel muy importante porque debe completar el texto imaginándose todo lo que no nos dice el autor.

     He seleccionado algunos de vuestros microrrelatos. ¡Disfrutadlos!



LAS GALLETAS, escrito por Alba

      Érase una vez una niña que se llamaba Noelia. Un día se despertó y se fue al colegio. Cuando volvió a casa…¿Cuándo volvió a casa qué pasó? Que se puso a comer y el postre fue… ¿Qué fue? ¡Ah, ya! Eran galletas, y se las fue a comer y al final se pusieron a hablar.


LA BICICLETA VOLADORA Y EL BOTIQUÍN DE DINERO, escrito por Álex F.

   Había una vez un niño que se llamaba Juan. Él estaba en casa pidiendo a sus padres que le compraran una bici voladora, pero decían que no.

   Él subió al desván para encontrar una bici voladora, pero no la encontró. Lo que encontró fue un botiquín de dinero. Al final se compró la bici y la escondió para que no la vieran sus padres.
 


LAS GALLETAS PARLANTES, escrito por Esther.
     
         Érase una vez un niño llamado David, tenía 5 años e iba a la guardería, no tenía modales. Un día llegó de la escuela y dijo:

-¡Adiós!

-Se dice hola, tienes la merienda en la cocina.-le dijo la madre.

         Se fue a la cocina y no había galletas. Se fue a comprarlas con sus ahorros. Se fue a la tienda y compró galletas. Se las iba a comer, pero, de pronto dijo una:

-¡Ten piedad, no nos comas, por favor!

-Vale. – dijo David.

         Al final las cuidó y fueron sus amigas.



LAS GALLETAS HABLADORAS, 
escrito por Pablo Cristina 

       Había una vez un niño que compró unas galletas que hablaban, pero no lo descubrió hasta que se comió una que dijo:

-¡Ay, qué daño!

     El niño no sabía cómo estaba haciendo daño a una galleta. Entonces se la sacó de la boca y dijo:

-Soy un ser vivo.

-¡Hala! estás hablando.-replicó el niño-¿Cómo lo puedes hacer?

-Pues lo he hecho toda mi vida, para mí no es nada raro.

      Desde entonces, el niño y la galleta son amigos.
                                                   ..........................................................

      Está muy bien eso de que al final los personajes se hagan amigos, pero… ¡pueden pasar muchas más cosas! De momento lo dejo aquí, pero todavía quedan muchos microrrelatos por llegar. 

     Podéis darme dibujos que ilustren los cuentos y los añadimos. ¡Animaos!
 

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